Por: Carlos Augusto Jiménez Delgado
‘’El
capitalismo llego al mundo chorreando lodo y sangre’’ dijo
Karl Marx, basta con ver la sociedad de hoy día para entender las palabras de
este gran filósofo, una sociedad en la cual la vida misma se ha convertido en
objeto de ganancia para el hombre de negocio. Si bien es cierto que hace 150
años atrás la corporación no representaba mayor influencia en la sociedad y en
el mundo, refiriéndonos a él como ente natural y facilitador de bienestar para
la humanidad, hoy el panorama es otro muy distinto, pues las ‘’entidades’’ que
a simple vista son organizaciones refugiadas bajo una estructura arquitectónica
desde donde se toman directrices, son también una amenaza viviente, vida que la misma sociedad le ha dado. ¿Hasta qué punto podemos
permitir como seres humanos la incursión de las empresas en nuestra vida tanto
privada como pública? ¿Te has puesto a pensar cuan dañados están nuestros
espacios públicos que día por día se ven saturados con miles de anuncios
publicitarios? Es evidente que la esfera pública ha sufrido un duro
abollamiento por parte del sector privado, quienes se han entrometido cada vez
más en la vida de las personas.
El modelo de Adam Smith era
muy claro, se debía contar con capital, tener una división del trabajo,
automatización en los procesos pero en ninguna parte se establecía que la
dignidad del ser humano debía ser pisoteada, y aun cuando no defiendo la teoría
clásica de la económica, la traigo a colación para probar un punto, y es que el
mismo capitalismo se salió del carril y se encaminó por el sendero de la
muerte, se han roto todos los limites posibles desde cualquier punto de vista
humano. Quizá muchos obreros
vietnamitas, chinos, tailandeses y todos aquellos cuya mano de obra es barata y
presta servicio a las diferentes empresas ni siquiera sepan el significado de
la palabra ‘’plusvalía’’ y como entregan su vida y su dignidad a cambio de unos
cuantos pesos que no hacen ni más ni menos por una sociedad que muere en la
miseria.
Toquemos temas de índole
ambiental, Estados Unidos, uno de los países con los niveles de contaminación
más altos en todo el mundo, (Que por cierto no está totalmente vinculado al
protocolo de Kioto) Tiene miles de fabricas contaminantes alrededor de todo el
país, y como si fuese poco, los productos que vende al público están teniendo
repercusiones en la salud cuyos efectos se podrán seguir viendo de generación
en generación. Una vez se llega al poder, es muy difícil querer soltarlo, y es
cuando las grandes corporaciones y sus dueños comienzan a jugar a ser dioses, y
es cuando se les ocurre ideas tales como la privatización o en términos más
modernos, tener la patente de cosas que
no les pertenece, ni son ideas suyas, cosas tan vítales como lo es el agua, que
sin irnos muy lejos, en ciudades como Barranquilla, Colombia, ya está
ocurriendo, ¿O es que acaso la empresa de servicios públicos Triple A no es
privada? Es una realidad que ya no está a la vuelta de la esquina, se encuentra
en nuestras narices. Los grandes empresarios deben tomar conciencia de que la
dignidad humana prima por encima del dinero, algo que es difícil de ver para
ellos, es más, estoy seguro de que si alguno leyera esto, probablemente
soltaría una gran carcajada, pero permítame decirle señor empresario, que algún
día toda esa fuente de recursos de la que hoy goza llegará a su fin, y si, usted
estará muerto, pero su hijo, su nieto, su bisnieto o algún descendiente suyo
presenciará el escenario apocalíptico, un escenario en el que el dinero no va a
servir de nada.
La identidad de las personas
está siendo gravemente afectada, todos los días son bombardeos constantes de
marcas, y acuden a una nueva ciencia la cual se presume podría ser la próxima
revolución y es la ‘’neurociencia’’. El Neuromarketing en publicidad juega un
papel fundamental para que dicha marca se quede en las mentes de los compradores
y repitan su experiencia de compra, algunas venden un estilo de vida, estatus,
y otros ideales que poco a poco desdibujan la persona, convirtiéndola en una
gran vaya de metro y algo, millones de transeúntes a merced de las grandes
corporaciones como Nike, Adidas, Reebok, Diesel entre otras, que día tras día
crean más necesidades que realmente no tienes, pero aunque tengas docenas de
zapatos tendrás la necesidad de ir a comprar el nuevo par, lo mismo pasa con la
tecnología y con otros sectores que además de tener monopolizado el mercado,
tienen monopolizada tu mente, haciéndote esclavo de tus necesidades, como lo
expresa Hannah Arendt, ‘’las necesidades, no nos permiten ser libres’’.
No se trata de prohibir las
corporaciones, de hecho, muchos de los productos existentes son de gran ayuda
para el ser humano, pero todo tiene un límite, y cuando se violan ciertos
parámetros, y se incurre incluso en atentar contra la vida humana, es
inadmisible que se pase por alto ese tipo de faltas que con un puñado de dinero
se resuelve sin tomar medidas serias, como fue el caso de IBM y sus ventas de
maquinaria en los procesos sistemáticos en el holocausto nazi y miles de
industrias que se han beneficiado con el sabor amargo de la guerra, mientras
que otros sufre, ellos obtienen ganancias inimaginables, hasta donde puede
llegar la sed de dinero, un simple papel creado por el hombre que en síntesis
no sirve para nada, más que para satisfacer el propio ego, prueba clara de que
incluso los homínidos eran más civilizados que nuestra supuesta ‘’evolución’’.
Otra clara intromisión de la
corporación, es a la libertad en el ser humano, se puede notar en la censura
que hubo por parte de Monsantos y la cadena televisiva Fox News, cuando los
periodistas quisieron destapar la hoya podrida del uso indebido de sustancias
en vacas para incrementar la producción de leche, se vieron truncados gracias a
el poder económico que se maneja, hoy día no se puede hablar de ninguna entidad
con poder, aun cuando la información sea verídica y de interés para toda una
sociedad, es decir, nos están obligando a quedarnos callados, y no sólo eso,
sino a consumir la basura que están produciendo, pero aun tenemos el poder de
decidir que vemos, que consumimos y que queremos para nuestras vidas, ellos no
nos pueden imponer nada, aun tenemos la posibilidad de construir un mundo libre
de tiranías, libre de patentes absurdas.
un blog muy interesante
ResponderEliminarsi no te importa me quedo por aqui
te sigo por gfc
miblogbyamo.blogspot.com
Puedes quedarte todo el tiempo que lo desees ! gracias por tu comentario, bonito blog ! saludos.
Eliminar